martes, 7 de enero de 2014

Reflexiones y Amor interior





     Que...

Que sepas, en tu corazón, que
hay otros que nunca te olvidan.

Que siempre encuentres un arco iris
después de una tormenta.




Que celebres las cosas maravillosas que hay en ti.
Y cuando llegue el mañana, que puedas comenzar de nuevo.

Que recuerdes cuántas sonrisas
pueden llenar un día.

Que creas que tus anhelos serán una realidad.

Que encuentres tiempo
para apreciar la vida y tiempo para compartir tu belleza espiritual.

Que veas tu presente como un regalo, y tu futuro como otro más.

Que agregues una página dorada al diario de cada nuevo día, y que puedas convertir

"La felicidad eterna"
en eterna felicidad.

Y que siempre sigas sembrando
las semillas de tu sueños.

Porque si sigues creyendo en ellos, tus sueños seguirán tratando de florecer en ti. 



LA IRA

"Mi carácter impulsivo me hacía estallar en cólera a la menor provocación. La mayor parte de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzado y me esforzaba en consolar a quién había herido o dañado.

Un buen día un psicólogo apareció en mi camino. Me vio dando mis acostumbradas excusas tras una explosión de ira de las buenas. Me paró y me entregó un papel liso, y entonces me dijo con autoridad y aserción: -"¡estrújalo!"-
Sin salir aún de mí asombro pero sintiendo una profunda simpatía por la afabilidad de su rostro, obedecí e-


hice una bola con el papel que me había entregado.
Luego, me dijo: -"Ahora, intenta dejar este papel como yo te lo di, liso e impoluto..."-

Como ya supondréis, no pude dejarlo como estaba. Por más que lo intenté, el papel ya estaba estropeado y lleno de arrugas.

Entonces él me dijo:

"El corazón de cada persona es como ese papel. La impresión que dejas en ese corazón que lastimaste, será tan difícil de borrar como las arrugas de este papel.
Aunque intentar enmendar el error es tan lícito como lo es el pedir perdón, ese corazón ya queda, de alguna forma, "marcado".
Por impulso e inconsciencia, no nos controlamos y sin pensar arrojamos de forma visceral, como víbora expulsando su veneno, palabras llenas de odio y rencor. Luego, cuando pensamos sobre ello y a nuestra alma acude el recuerdo de nuestro acto, nos arrepentimos sobremanera.
Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos desandar lo andado, borrar lo que ya quedó grabado. Y lo más triste de todo, es que inconscientemente vamos dejando "arrugas" en muchos corazones a los que sólo deberíamos Amar.
Así que, desde hoy, cuando sientas deseos de estallar recuerda en forma de imagen y con un sentimiento de Amor al pobre "papel arrugado".
"Somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios".




 BALANCE DEL AÑO

Mi percepción, a medida que envejezco, es que NO HAY AÑOS MALOS.

Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son. Creo firmemente que la forma en que se debería evaluar un año tendría más que ver con cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos.

Por eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje.

Nos cuesta mucho entender que la vida y el cómo vivirla, dependen de nosotros; el cómo enganchamos con las cosas que no queremos, depende sólo del cultivo de la voluntad.
Si no me gusta la vida que tengo, deberé desarrollar las estrategias para cambiarla, pero está en mi voluntad el poder hacerlo.

“SER FELIZ ES UNA DECISIÓN”, no nos olvidemos de eso.

Entonces, con estos criterios, me preguntaba qué tenía que hacer yo para poder construir un buen año, porque todos estamos en el camino de aprender todos los días a ser mejores y de entender que a esta vida vinimos a tres cosas:

- a aprender a amar - a dejar huella - a ser felices.

En esas tres cosas debiéramos trabajar todos los días, el tema es cómo; y creo que hay tres factores que ayudan en estos puntos:

- Aprender a amar la responsabilidad como una instancia de crecimiento. El trabajo sea remunerado o no, dignifica el alma y el espíritu y nos hace bien en nuestra salud mental. Ahora el significado del cansancio es visto como algo negativo de lo cual debemos deshacernos y no cómo el privilegio de estar cansados porque eso significa que estamos entregando lo mejor de nosotros.
A esta tierra vinimos a cansarnos...

-Valorar la libertad como una forma de vencerme a mí mismo y entender que ser libre no es hacer lo que yo quiero.

Quizás deberíamos ejercer nuestra libertad haciendo lo que debemos con placer, y decir que estamos felizmente agotados y así poder amar más y mejor.

- El tercer y último punto a cultivar es el desarrollo de la fuerza de voluntad, ese maravilloso talento de poder esperar, de postergar gratificaciones inmediatas, en pos de cosas mejores.

HACERNOS CARIÑO y tratarnos bien como país y como familia, saludarnos en los ascensores, saludar a los guardias, a los choferes de los micros, sonreír por lo menos una o varias veces al día. QUERERNOS.

CREAR CALIDEZ dentro de nuestras casas, hogares, y para eso tiene que haber olor a comida, cojines aplastados y hasta manchados, cierto desorden que acuse que ahí hay vida. Nuestras casas independientes de los recursos se están volviendo demasiado perfectas que parece que nadie puede vivir adentro.

Tratemos de crecer en lo espiritual, cualquiera sea la visión de ello.

La trascendencia y el darle sentido a lo que hacemos, tiene que ver con la inteligencia espiritual.
Tratemos de dosificar la tecnología y demos paso a la conversación, a los juegos “antiguos”, a los encuentros familiares, a los encuentros con amigos, dentro de casa. Valoremos la intimidad, el calor y el amor dentro de nuestras familias.

Si logramos trabajar en estos puntos - y yo me comprometo a intentarlo -, habremos decretado ser felices, lo cual no nos exime de los problemas, pero nos hace entender que la única diferencia entre alguien feliz o no, no tiene que ver con los problemas que tengamos, sino que con la ACTITUD con la cual enfrentemos lo que nos toca.

Dicen que las alegrías, cuando se comparten, se agrandan.

Y que en cambio, con las penas pasa al revés: Se achican.

Tal vez lo que sucede, es que AL COMPARTIR, LO QUE SE DILATA ES EL CORAZÓN.

Y un corazón dilatado esta mejor capacitado para gozar de las alegrías y mejor defendido para que las penas no nos lastimen por dentro".




 NADA SE PIERDE REALMENTE

Nada se pierde realmente, o puede ser perdido,
ningún nacimiento, identidad, forma... ningún objeto del mundo,
ni la vida, ni la fuerza, ni ninguna cosa visible
la apariencia no debe caer en lámina, ni ninguna esfera cambiante confundir tu cerebro...
amplios son el tiempo y el espacio, amplios los ámbitos de la naturaleza,
el cuerpo indolente, viejo y frío...
las ascuas sobradas de incendios anteriores,
la luz en el ojo carente de brillo, brillará nuevamente a su debido tiempo,
el sol que cae ahora en el oeste, se levanta por la mañana, para, y por la tarde continua...
a cubos helados siempre regresa la ley invisible de la primavera,
con pasto y flores, y frutas y maiz de verano...




No hay comentarios:

Publicar un comentario